No hay mejor explicación de qué es Lyx que la misma que describen sus creadores a continuación:
LyX es un sistema de preparación de documentos. Es excelente para crear complejos artículos técnicos y científicos con matemáticas, referencias cruzadas, bibliografías, índices, etc. Es muy bueno para documentos de cualquier longitud en los que se requieren las capacidades de procesamiento usuales: paginación y división automática de secciones, corrección ortográfica, etc. También puede usarse para escribir cartas a mamá, aunque para esto hay programas más sencillos. Está claro que no es la mejor herramienta para crear carteles, volantes o avisos (después explicaremos por qué), aunque con algo de esfuerzo también puede hacerse todo eso. He aquí algunos ejemplos de sus usos más frecuentes: informes, cartas, discursos y tesis, apuntes, conferencias, documentación de software, libros, artículos de publicaciones científicas, guiones de cine y teatro, presentaciones comerciales
LyX es un programa que provee un moderno enfoque a la escritura de documentos con ordenador utilizando un paradigma de lenguaje de diseño, enfoque que rompe con la obsoleta tradición del ``como una máquina de escribir''. Está diseñado para autores que desean una presentación profesional con rapidez y un mínimo de esfuerzo sin tener que ser especialista en composición gráfica; esta tarea la realiza sobre todo el ordenador, no el autor, que con LyX puede concentrarse en los contenidos.
Parte del reto inicial en el uso de LyX está en el cambio de forma de pensar que el usuario debe hacer. En otros tiempos, lo que teníamos para crear documentos eran máquinas de escribir, así que aprendimos algunos trucos para sortear sus limitaciones. Subrayar, que es poco más que sobreescribir con el carácter ``_'', se convirtió en una forma de resaltar texto. Para crear una tabla, establecías a mano el ancho de cada columna y ponías las tabulaciones necesarias. Lo mismo se aplicaba para cartas y otros textos sangrados a la derecha. Además, la ruptura de palabras al final de línea requería ser muy cuidadoso y previsor.
En otras palabras, hemos sido entrenados para preocuparnos por los pequeños detalles de ``qué carácter va en qué lugar''. Como consecuencia, casi todos los procesadores de texto se basan en esta mentalidad. Todavía usan tabuladores para añadir espacios en blanco. Todavía te tienes que preocupar de en qué parte exacta de la página saldrá cada cosa. Resaltar texto significa cambiar el tipo de letra, similar a cambiar la rueda en una máquina de escribir. Esta es la filosofía subyacente en un preocesador de textos del tipo WYSIWYG: "What You See Is What You Get" (``Lo que ves es lo que obtienes''). Desafortunadamente, esto se convierte con frecuencia en ``Lo que ves es todo lo que tienes''.
Aquí es donde LyX difiere de un procesador de texto corriente. No te tienes que preocupar de que una letra vaya en un sitio determinado. Le dices a LyX lo que estás haciendo y él se preocupa de todo lo demás, siguiendo un conjunto de reglas llamado estilo. Veamos un pequeño ejemplo:
Supón que vas a escribir un informe. Quieres que comience con una sección llamada ``Introducción''. Así pues, te diriges a cualquiera que sea el menú de tu procesador de texto que cambia el tamaño de fuente y eliges un nuevo tamaño. Después cambias también a negrita. Seguidamente escribes: ``1.Introducción''. Por supuesto, si más tarde decides que esta sección pertenece a alguna otra parte del documento, o bien insertas una nueva sección anterior a ésta, tienes que cambiarle la numeración a ella y a todas las posteriores, además de las correspondientes entradas en el índice.
En LyX, en la lista desplegable a la izquierda de la barra de botones, eliges Sección, y escribes ``Introducción''. Eso es todo. Si cortas y pegas la sección, será renumerada automáticamente -- en todas partes. Y si introduces correctamente referencias a esa sección (insertando una etiqueta de referencia cruzada), LyX las actualizará automáticamente a través de todo el documento, de manera que nunca tendrás que escribir un número de sección.
Veamos ahora el problema de la consistencia. Cinco días más tarde, abres tu informe y comienzas la sección 4. Sin embargo, has olvidado que estabas usando letra en negrita de 18 puntos, y usas la de 16, así que acabas escribiendo el encabezado de la sección 4 con un tipo de letra distinto al que usaste para la sección 1. Este problema ni siquiera existe en LyX. El ordenador se encarga de todo el tedioso trabajo de llevar la cuenta de tamaños y fuentes, no tú. Al fin y al cabo, para eso está la computadora.
Otro ejemplo. Supón que estás haciendo una lista. En otros procesadores de texto una lista es sólo una mera secuencia de tabuladores y saltos de línea. Necesitas pensar dónde poner la etiqueta de cada elemento de la lista, qué debe ser esa etiqueta, cuántas líneas en blanco hay que poner entre cada elemento, etc. Con LyX, sólo tienes dos preocupaciones: qué clase de lista es, y qué vas a poner en ella. Eso es todo.
Así pues, la idea esencial detrás de LyX es especificar lo que estás haciendo, no cómo hacerlo. En lugar de ``lo que ves es lo que obtienes'' (WYSIWIG, What You See Is What You Get), el modelo de LyX es ``lo que ves es lo que quieres decir'' (WYSIWIM, What You See Is What You Mean). Es una idea poderosa que simplifica mucho los mecanismos de la escritura de documentos. Y por esto es por lo que LyX no es idóneo para crear posters y volantes---en estos casos sí quieres especificar exactamente dónde va cada cosa porque no hay unidades funcionales como párrafos, secciones, etc. Esto no significa que LyX ha perdido funcionalidad, significa simplemente que no es la herramienta adecuada para esas tareas --- para clavar un clavo no usas un destornillador.
Diferencias entre LyX y otros Procesadores de Texto
He aquí una lista de cosas que no encontrarás en LyX:
- Las reglas de página
- Tabuladores
- Espacios en blanco adicionales (p.e. pulsar Intro o Espacio dos o más veces)
Los tabuladores, así como las reglas (que te muestran la posición de elementos en la página), son inútiles en LyX. El programa se preocupa de dónde tiene que ir cada cosa, no tú. Con los espacios en blanco adicionales ocurre lo mismo, LyX los añade donde haga falta, según el contexto. Al principio puede resultar molesto no poder escribir dos líneas en blanco seguidas, pero cobra mucho más sentido una vez que empiezas a pensar en términos WYSIWYM.
Aquí tienes algunas cosas disponibles en LyX pero que no se usan como podrías pensar:
- Controles de sangrado
- Saltos de página
- Espaciado entre líneas (p.e. espaciado simple, doble, etc.)
- Espacio en blanco, horizontal y vertical
- Tipos y tamaños de letra
- Estilo de letra (negrita, cursiva, subrayado, etc.)
Aunque existen en LyX, normalmente no se necesitan. El programa se preocupa de estas cosas por tí, actuando en consecuencia según lo que estés haciendo. Diferentes partes del documento son automáticamente puestas en diferente tamaño y estilo de letra. El sangrado de párrafo depende del contexto; distintos tipos de párrafo se sangran de manera diferente. Los saltos de página se manejan también automáticamente. En general, el espacio entre líneas, entre palabras y entre párrafos es variable, elegido por LyX.
Por último, hay ciertas áreas en las que LyX (y LaTeX) superan a muchos procesadores de texto:
- División de palabra a final de línea
- Listas de cualquier tipo
- Matemáticas
- Tablas
- Referencias cruzadas
Por supuesto, muchos procesadores de texto modernos manejan símbolos matemáticos, tablas, división de palabras a final de línea, e incluso comienzan a aproximarse a las definiciones de estilo y al concepto WYSIWYM. Sin embargo, acaban de empezar a incluir estas características, mientras que LyX está construido sobre el sistema de proceso de documentos LaTeX. LaTeX lleva más de 20 años con ellas, y funciona.